Personas con sobrepeso, baja estatura y otras características en su apariencia física, muchas veces son víctima de rechazo a la hora de buscar trabajos, sufriendo discriminación, lo que los dej en desigualdad de oportunidades. Por ello, y como una manera de reiterar sus protecciones para todos por igual, el alcalde de la Ciudad de Nueva York firmó una ley que prohibe la discriminación en función de la altura o el peso de una persona en el empleo, acceso a vivienda y los lugares públicos.
Así lo advirtió el mandatario neoyorquino, a través de un comunicado de prensa, en el que manifestó que la Ley de Derechos Humanos de la Gran Manzana agrega a la lista de actos de discriminación el rechazo de empleos por asuntos de apariencia física, lo que acarreraá multas y penalidades para patronos y caseros que rechacen a neoyorquinos por su aspecto.
“Nadie debería ser discriminado por su altura y peso. Todos merecemos el mismo acceso al empleo, la vivienda y los lugares públicos, independientemente de nuestra apariencia, aseguró el burgomaestre neoyorquino, según lo reveló el periódico El Diario NY.
El Alcalde de Nueva York aseguró que espera que este paso hacia adelante en la lucha contra la discriminación sirva de ejemplo para otras ciudades y localidades de Estados Unidos, donde miles de personas sufren la epidemia del rechazo por su físico.
“No debería importar qué tan alto eres o cuánto pesas cuando estás buscando trabajo, estés en la ciudad o tratando de alquilar un apartamento. Esta ley ayudará a nivelar el terreno de juego para todos los neoyorquinos, crear lugares de trabajo y entornos de vida más inclusivos y proteger contra la discriminación”, dijo el político. neoyorquino.
El concejal Shaun Abreau, promotor de la ley, explicó que en la normativa, sin embargo, “se establece que esta ley también creará una exención para los empleadores que necesiten considerar la altura o el peso en las decisiones de empleo, solo cuando lo exijan las leyes o reglamentos federales, estatales o locales o cuando la Comisión de Derechos Humanos permita tales consideraciones porque la altura o el peso pueden impedir que una persona realizar los requisitos esenciales de un trabajo y no hay alternativa disponible o este criterio es razonablemente necesario para el funcionamiento normal del negocio”.
El político de origen latino agregó que “la discriminación por talla es un problema de justicia social y una amenaza para la salud pública”.
“A las personas con diferentes tipos de cuerpos se les niega el acceso a oportunidades laborales y salarios iguales, y no han tenido ningún recurso legal para impugnarlo. Peor aún, a millones se les enseña a odiar sus cuerpos. Como faro mundial de tolerancia, es justo que la ciudad de Nueva York lidere el esfuerzo nacional para acabar con la discriminación por talla con la firma de esta”, aseguró el concejal.
“Tengo una inmensa deuda de gratitud con todas las personas que compartieron sus historias sobre cómo lidiar con esta carga silenciosa, las organizaciones que ayudaron a encabezar esta campaña y todos los defensores que ayudaron a llevar esto a la meta”.