Cuando comenzó la pandemia del COVID-19, hace ya más de dos años, una de las primeras noticias que se reportó era que el virus atacaba mayormente a ancianos y a personas con estados de salud comprometidos.
Aunque buena parte de quienes han sido hospitalizados y han muerto pertenecen a esas dos categorías, desde hace varios meses las autoridades de salud han advertido que el COVID no respeta edades ni condiciones y los niños también pueden enfermarse e incluso correr riesgo de muerte.
Y es que en su más reciente revelación sobre el efecto que el COVID-19 ha tenido en Estados Unidos entre niños de 5 a 11 años, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) reportaron que el COVID-19 ha acabado con la vida de más de 180 menores.
Los CDC mencionaros además que más de 15 niños en esa franja de edad han terminado hospitalizados por enfermedad seria y más de 4.8 millones se han contagiado, lo que resultan números elevados.
Por ello, y en su afán de que los menores estén verdaderamente protegidos, las autoridades federales siguen haciendo un llamado urgente a que los padres de familia vacunen a sus niños que siguen sin vacunar y le apliquen la dosis de refuerzo a aquellos que ya califiquen para el nuevo pinchazo.
Los CDC aseguraron que en este momento, cuando los contagios COVID siguen subiendo en buena parte de los Estados Unidos, es importante tomar medidas preventivas y las vacunas son las que ofrecen mayor garantía de protección.
Y es que luego de que el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) de los CDC se reuniera esta semana para tomar una decisión sobre la autorización de la dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer en niños de 5 a 11 años, insistieron en que la vacuna ayuda de forma segura a luchar contra el COVID y la dosis adicional a restaurar y mejorar la protección contra enfermedades graves.
“Con más de 18 millones de dosis administradas en este grupo de edad, sabemos que estas vacunas son seguras y debemos seguir aumentando la cantidad de niños protegidos”, dijo Rochelle P. Walensky, directora de los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades). “Animo a los padres a mantener a sus hijos al día con las recomendaciones de vacunas contra el COVID-19 de los CDC”.
Los CDC también lanzaron una advertencia para otros miembros de la población vulnerable, recomendando que los mayores de 12 años que están inmunocomprometidos y los mayores de 50 años se pongan la segunda dosis de refuerzo de las vacunas, 4 meses después de la primera.
“Durante el mes pasado, hemos visto aumentos constantes en los casos, con un aumento pronunciado y sustancial en las hospitalizaciones de estadounidenses mayores. Si bien los estadounidenses mayores tienen la cobertura más alta de cualquier grupo de edad de las primeras dosis de refuerzo, la mayoría de los estadounidenses mayores recibieron su última dosis (ya sea su serie primaria o su primera dosis de refuerzo) hace muchos meses, dejando a muchos que son vulnerables sin la protección que pueden necesitar para prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes”, agregaron los CDC insistiendo en que las vacuna scon el tiempo van perdiendo niveles de protección.
“Ya sea su primer refuerzo o el segundo, si no ha recibido una dosis de vacuna desde principios de diciembre de 2021 y es elegible, ahora es el momento de obtener una”, concluyeron los CDC en su misiva.