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Más de un centenar de niñas iraníes fueron envenenadas en una ola de ataques que se está produciendo en escuelas femeninas de todo el país asiático.
Las niñas pertenecen a ocho escuelas de Ardebil, tres de Teherán, una en Parand y otra en Kermanshah. Desde noviembre del 2022 hasta febrero del 2023, más de un centenar de mujeres fueron hospitalizadas con síntomas de envenenamiento. Para los padres de las menores se trata de un ataque deliberado.
Tal como informa la prensa iraní, los envenenamientos se producen con gast. “Las estudiantes olieron un gas similar al de otras escuelas que han sufrido envenenamientos”, indicó el presidente de la Universidad de Ciencias Médicas de Ardebil, Ali Mohammadian Erdi, en declaraciones al diario Shragh.
naranja podrida y productos de limpieza, así describen la mayoría de las envenenadas el gas que las llevó al hospital.
El enojo de los padres
Los padres de las niñas envenenadas acusan a las autoridades del gobierno de no investigar a fondo la cuestión.
Este martes 31 de febrero se llevó a cabo una importante manifestación frente al portón del colegio Yarjani de Teherán. Los padres reclamaron por justicia para sus hijas con carteles que rezaban “Muerte al gobierno asesino de niños”.
Ante el aumento de las manifestaciones y la llegada de estos casos a la prensa mundial, la policía iraní procuró moverse con celeridad. “Se están haciendo grandes esfuerzos para identificar el origen de los envenenamientos de estudiantes”, fueron las palabras del jefe de Policía del país persa, Ahmad Reza Radan.
“Nadie ha sido arrestado hasta ahora y preferimos no juzgar si se trata de una cuestión deliberada”, agregó el policía.
El único miembro del gobierno que, de momento, les dio la derecha a los padres de los niños fue el viceministro de Educación, Younes Panahi. Este afirmó que los envenenamientos son “ataques deliberados” para conseguir cerrar los colegios y escuelas de niñas.
El contexto de los ataques
Los envenenamientos hacia las alumnas iraníes se da en un clima de extrema tensión entre la población femenina y el gobierno. Las revueltas de mujeres en Irán iniciaron en septiembre del 2022 a raíz del asesinato de Mahsa Amini, una mujer que había sido detenida por negarse a usar el velo islámico.
Desde fines del 2022 a comienzos de este año, las movilizaciones se redujeron drásticamente y el gobierno iraní parece haber controlado la situación luego de que cuatro manifestantes fueran ejecutadas. La prensa internacional, y un sector de la población iraní que aún se anima a salir a las calles, denuncia las violaciones a los derechos humanos que estaría llevando a cabo el gobierno del país persa.
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