Un nuevo brote de coronavirus tiene en estado de alarma a la China, luego de que apareciera un repunte de casos de esta enfermedad en la ciudad de Nanjing y en cinco provincias aledañas, así como también en la ciudad capital, Pekín.
Luego de que el mundo conociera por primera vez de este virus, cuando condujo a la muerte a cientos de personas en Wuhan en el año 2020, no se registraba una situación tan grave como la que atraviesa el país en estos momentos. Una nueva ola de contagios ha llevado a que de nuevo se adopten medidas de confinamiento y de bioseguridad como el uso de tapabocas, lavado de manos y distanciamiento físico entre los ciudadanos, mientras que las autoridades tratan de controlar el peor de los repuntes del Sars-Cov-2 desde 2019.
” Es el más extenso contagio desde Wuhan”. Así es como los medios estatales en China describen un nuevo brote de coronavirus que se detectó por primera vez en la ciudad china de Nanjing y que se ha propagado a cinco provincias y Pekín, informó BBC.
Desde el pasado 20 de julio, cuando se detectó un caso de infección dentro de las instalaciones del aeropuerto de la ciudad de Nanjing, la epidemia rápidamente se propagó, y un total de 200 casos de personas contagiadas fueron identificados, una situación que trajo como consecuencia que desde el 27 de julio, hasta el 11 de agosto se suspendiera toda actividad de transporte aéreo en el país, informó El Mostrador.
Según informó el medio el medio BBC, se presume que el alarmante aumento de estos contagios podría tener relación con la variante Delta, y que según las autoridades estatales, el aeropuerto fue el ‘detonante’ de un nuevo período de múltiples contagios diarios. Ding Jie, funcionario de salud de Nanjing, indicó que, probablemente, el virus inició su propagación tras la llegada de algunos trabajadores de un vuelo que arribó procedente desde Rusia, el pasado 10 de julio, y que al parecer, estos funcionarios no habrían seguido “las normas de higiene”.
Cabe destacar, que, por este suceso, los administradores del aeropuerto fueron increpados, y un alto ente disciplinario del Partido Comunista declaró que habían tenido “problemas como una falta de supervisión y falta de profesionalismo en la gerencia”, aseguró la BBC.
Entre tanto, las autoridades sanitarias del país, en vista de la situación de rebrote de coronavirus asociada esta vez a la variante Delta, la cual es mucho más contagiosa, decidieron emprender un programa bastante amplio en cuanto a la toma de muestras Covid-19 en toda la ciudad. La medida de contingencia la tomaron luego de ser blanco de críticas por haber fracasado en el control de la infección, y por haberse ufanado todo este tiempo de manejar de manera exitosa los contagios en la ciudad y el país.
Ahora, sus 9,3 millones de residentes en la ciudad, incluyendo a los visitantes, tendrán que someterse a las pruebas PCR, informó el servicio noticioso Xinhua.
¿Qué paso con el protocolo aeroportuario?
Según el Periódico, investigaciones llevadas a cabo dentro del establecimiento de transporte, arrojaron que el protocolo de seguridad fue totalmente ignorado. Que no se contó con equipos diferentes para adecentar los aviones llegados del extranjero y los domésticos y la prensa local descubrió después que, la gestión de los servicios de limpieza había empeorado desde que el aeropuerto los externalizó para abaratar costes.
Citando el medio anterior, el foco aeroportuario del virus pasó del personal de limpieza a familiares, trabajadores del aeropuerto y poco después se detectaron positivos en profesores y taxistas. Un foco en un aeropuerto es una pesadilla y por el de Nanjing, uno de los más importantes del país, transitan 30 millones de viajeros anuales.
Los casos ya han llegado a la sureña provincia de Guangdong, la norteña de Liaoning, así como la central de Sichuan. Algunos contagios están relacionados con un espectáculo en un parque temático de Zhangjiajie del pasado 22 de julio. Las 2.000 personas que estuvieron presentes y sus contactos más cercanos han sido analizados y puestos en cuarentena.
Pese a este panorama, las cifras oficiales que ofrece el gobierno siguen siendo muy bajas en comparación con otros países, especialmente en el sudeste asiático. Sin embargo, las autoridades centrales están preocupadas y acusan a la administración del aeropuerto de Nanjing de no haber tomado las medidas necesarias para aislar a los empleados de limpieza que supuestamente fueron el origen de la infección.
Para responder a los nuevos brotes, el gobierno chino ha ordenado un enfoque de “tolerancia cero”, con controles masivos y prolongados confinamientos. En Yunnan, en el límite con Myanmar, Beijing envió miles de soldados para controlar la frontera. Los chinos también han suministrado dosis de la vacuna contra el Covid-19 a la junta militar golpista y a algunas milicias étnicas que luchan en su contra, informó Asia News.
“En Nanjing se han cerrado cibercafés, gimnasios, cines, karaokes e incluso bibliotecas”, declaró a la prensa Pang Xinghuo, subdirector del Centro de Control de Enfermedades de la ciudad. Añadiendo que actualmente son las vacaciones de verano, un período pico de turismo, viajes y reuniones, los causantes de estos brotes, pero que no debería haber holgura en la prevención y el control de la epidemia”, concluyó a los periodistas
Finalmente, funcionarios de la ciudad han expresado que siete de las personas contagiadas se encuentran en estado crítico, una situación que está generando dudas sobre la efectividad de las vacunas locales, frente al virus original y de la cepa Delta, puesto que la mayoría de los pacientes contagiados ya habían sido inmunizados.
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