El avance de la variante Delta obliga a varias ciudades de los Estados Unidos a reclamar a sus ciudadanos un carnet que acredite la vacunación contra el coronavirus. Falsear ese documento puede reportar una pena de hasta cinco años de cárcel.
Un reciente informe de la CNN exhibe los problemas judiciales a los que se exponen aquellas personas que circulan con un carnet de vacunación contra el coronavirus falso.
De acuerdo al citado medio, cada vez son más los infractores. Ciudades como Nueva York, Los Angeles y San Francisco demandan un carnet que acredite la inmunización ante el COVID-19 para poder habitar lugares públicos tales como restaurantes, bares, cines y gimnasios deportivos, entre otros sitios de confluencia de gente.
Las medidas respaldan el temor de la Casa Blanca, que ve con incertidumbre una regresión en el ritmo de inmunización, justo cuando la variante Delta amenaza a los Estados Unidos con una nueva emergencia sanitaria.
Días atrás, el presidente Joe Biden indicó que todos los empleados federales deberán acreditar la vacunación contra el coronavirus. Caso contrario deberán someterse a rigurosos controles semanales, que prevén un hisopado cada siete días.
Medidas similares a las de Biden fueron tomadas por gobiernos estatales, centros educativos y grandes empresas estadounidenses.
Mercados ilegales en torno a las tarjetas de vacunación
La La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) aseguró que por el momento el gobierno de los Estados Unidos no tiene pensado lanzar una aplicación para teléfonos móviles que acredite el estado de la vacunación contra el coronavirus.
En tanto que el mercado ilegal en torno a las tarjetas de vacunación es inevitable. CNN recoge el testimonio de la periodista especializada en ciberseguridad Michela Menting: “Si la gente puede conseguir fácilmente un pasaporte falso para evitar restricciones, entonces lo hará, y surgirá un mercado ilícito a su alrededor”.
La empresa de seguridad digital Check Point Software indicó un aumento exponencial de los pedidos de tarjetas de vacunación falsas en sitios emparentados con lo que se conoce como la dark web (Internet oscura).
Consecuencias legales de la falsificación del carnet
Tal como indica el FBI en un comunicado, la falsificación de los carnets de vacunación contra el coronavirus contempla el “uso indebido de sellos del gobierno”.
De acuerdo al Buró Federal de Investigaciones (por sus siglas en inglés) “el uso no autorizado del sello de una agencia gubernamental oficial configura un delito”.
La ley federal de los Estados Unidos contempla una pena de hasta cinco años de prisión para todo aquel ciudadano que “coloque o imprima el sello de cualquier departamento o agencia de Estados Unidos” o quien “use, compre, adquiere, vende o transfiere” un sello de ese tipo.
Tal como indican los medios estadounidenses, falsear un carnet de vacunación supone, además de un riesgo en materia judicial, un peligro para la sociedad. Se estima que los lugares públicos que soliciten dicho documento relajen las medidas de distanciamiento. En ese caso, cualquier infractor que esté contagiado con la enfermedad y no lo supiera podría desencadenar un brote de COVID-19.
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