Getty Images Cambio horario
Este domingo 14 de marzo y hasta el 7 de noviembre del mismo año, Estados Unidos y varias ciudades fronterizas con el país mexicano, dejarán el horario de invierno para dar paso al horario de verano. A las dos de la mañana los husos horarios como es costumbre cada año, deben ajustarse con una hora más.
En el nuevo horario de verano, las personas podrán disfrutar de amaneceres más tempranos de menos oscuridad, y en los que la percepción de que los días se hacen más cortos retorna poco a poco a la normalidad con el correr de los días.
✅Este 2021, el cambio de horario en USA se tendrá que hacer el próximo domingo 14 de marzo. Oficialmente, este cambio se hará a las 2 de la madrugada de ese domingo.
Sin embargo, del territorio norteamericano y sus islas, hay lugares que no adoptarán este nuevo horario como lo son el estado de Hawái, Guam, Samoa Americana, Puerto Rico y las Islas Vírgenes; asimismo, el estado de Arizona la única región que adelanta su hora es la Reserva India de la comunidad Navajo.
En cuanto a México, el cambio de horario solo se limita a la franja fronteriza con EE.UU, mientras que el resto del país lo hará en el mes de abril.
Así el 14 de marzo de 2021 las ciudades mexicanas que deben ajustarse a esta nueva hora son:
• Tijuana, Tecate, Ensenada, Rosarito y Mexicali en Baja California.
• Ciudad Juárez, Ojinaga, Ascención, Coyame del Sotol, Guadalupe, Janos, Manuel Benavides y Praxedis G. Guerrero en Chihuahua.
• Acuña, Piedras Negras, Guerrero, Hidalgo, Jiménez, Zaragoza, Nava y Ocampo, en Coahuila. Así como Anáhuac y Los Aldama, en Nuevo León.
• Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, Camargo, Guerrero, Gustavo Díaz Ordaz, Mier, Miguel Alemán, Río Bravo y Valle Hermoso, en Tamaulipas.
¿Por qué un horario de verano?
El cambio de horario de invierno a verano en Estados Unidos, también llamado Daylight Saving Time o Spring Forward, se institucionalizó formalmente en el país en 1918, todo con el objetivo de ahorrar energía eléctrica al tener tardes iluminadas durante más tiempo, y que significaba ahorrar un total de US $2 millones en gas y más de 1 millón de toneladas de carbón, de acuerdo con una publicación del New York Times.
Es decir, que la intención de adelantar una hora el tiempo era aprovechar al máximo toda la luz posible, pues si antes oscurecía a las 6:00 p.m. con el nuevo horario oscurecería a las 7:00 p.m., y el amanecer sería una hora más tarde.
Efectos del cambio de horario
Adaptarse al cambio de horario es un proceso que requiere de tiempo, y trae algunos problemas en la salud de las personas. Según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, la transición del horario estándar al horario de verano “incurre en importantes riesgos para la salud pública y la seguridad”.
Entre los quebrantos de salud que trae esta medida están los siguientes:
• Aumento en los riesgos de infarto:
Los expertos aseguraron que en el horario de verano hay un incremento en los ingresos a centros médicos y hospitalarios por parte de personas con eventos cardiovasculares adversos, como también afirmaron un riesgo mayor de morbilidad cardiovascular.
Además, detectaron un mayor riesgo de infarto de miocardio a causa de la fibrilación auricular aguda, al igual que establecieron trastornos del estado de ánimo y desalineación circadiana provocada por los trastornos del sueño en los primeros días del cambio de hora.
• Aumento de accidentes de tránsito:
Un estudio realizado por Muhammad Adeel Rishi, médico internista, de enfermedad pulmonar, medico de Cuidados Intensivos y de Medicina del Sueño, mencionó en sus informes que debido a los trastornos y perdida del sueño por el cambio en el horario, las cifras de accidentes de tránsito aumentaban.
De hecho, el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt menciono que los adultos reducen el sueño en 15 o 20 minutos, lo cual provoca desvelamientos generando más accidentes de tránsito.
• Cambios en la presión arterial:
Durante los primeros días de haber iniciado el cambio de horario, es posible que haya un choque entre el reloj biológico y el ritmo circadiano. Por la reduccion en el tiempo de sueño, la tensión arterial se incrementa, y afecta las alteraciones celulares.
¿Cómo adaptarse al nuevo horario?
Con el cambio de horario de verano, las personas jóvenes y sanas se quejan de cansancio y de falta de sueño, condiciones que desencadenan en letargo, desconcentración y aturdimiento entre otras sensaciones; mientras en personas con algunas enfermedades de base como cefaleas, epilepsia o trastornos de sueño se ven más afectados, exacerbando más su trastorno neurológico.
El efecto acumulativo de falta de sueño puede producir dificultad en la concentración y en general en funciones mentales; mal genio, olvidos, irritabilidad y depresión; todo esto a la larga y si además hay enfermedades como diabetes, hipertensión y colesterol, el problema es más grave», asegura el neumólogo Rubén Santoyo Ayala, de la Clínica del Sueño del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
Para contrarrestar el deterioro en la salud, se aconseja por parte del SEN (Sociedad Española de Neurología), fraccionar la hora de diferencia en la que se ven afectados nuestros horarios de alimentación y sueño, adelantando los días previos nuestras rutinas unos 15 minutos de forma progresiva. También es conveniente evitar las siestas diurnas para tener más sueño por la noche, así como intentar llevar un horario regular tanto en la alimentación como en el sueño, al menos durante los primeros días.
Según el doctor Carlos Tejero, miembro de esta entidad, una vez transcurridos los 5 días que puede tardar la adaptación, “a la larga, y al armonizar nuestra actividad con los tiempos de luz solar, también se ve mejorado nuestro rendimiento”.
Así mismo, dentro de otras sugerencias, también se sugiere el de dormir ocho o nueves horas el primer día del cambio de horario, y evitar ver dispositivos al menos una hora antes de irse a dormir.
LEER MÁS: Plan de Estímulo de Biden ayudará a combatir la pobreza infantil ¿cómo?