Biden habló así en discurso ante el Congreso: “EE.UU. está andando otra vez”

Discurso de Biden sobre el Estado de la Nación
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Discurso de Biden sobre el Estado de la Nación

Este miércoles 28 de abril, el presidente Joe Biden, tras sus primeros 100 días en el poder, pronunció su primer discurso sobre el Estado de la Nación, ante la presencia reducida de los miembros del Congreso, debido a la pandemia del COVID, y flanqueado por dos mujeres: la vicepresidenta Kamala Harrus, y la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, algo histórico, que no había ocurrido nunca.

Biden recurrió a un tono de calma en la mayor parte de su discurso, pero al mismo tiempo tuvo momentos en que elevó la voz para pedir que Estados Unidos, sin importar los partidos políticos, se una para ayudar a que el país se reconstruya de manera más fuerte tras la pandemia del coronavirus.

Dentro de las 200 personas, separadas con distanciamiento social al interior de la Cámara, que presenciaron el discurso de Biden, estuvieron además el presidente la Corte Suprema John Roberts, la primera dama, Jill Biden, el segundo caballero y esposo de Kamala Harris, Doug Emhoff, el excandidato presidencial y senador Bernie Sanders, el jefe de la minoría republicana MItch McConell, el líðer del Senado, Chuck Shummer, y la congresista latina, Nydia Velásquez.

Tras saludar al público y manifestarse honrado de estar con dos mujeres a sus espaldas, Biden comenzó hablando con optimismo, de cómo tras un año oscuro, el país está viendo nuevamente la luz, en un discurso, que puedes ver arriba en este artículo, con traducción en español.

“Esta noche, un día antes del día 100 de mi administración… puedo informar a la nación: Estados Unidos está andando otra vez. Convirtiendo el peligro en posibilidad, las crisis en oportunidad y el retroceso en fuerza. La vida puede derribarnos, pero en Estados Unidos, nunca nos quedamos abajo. En Estados Unidos, siempre nos levantamos. Y hoy, eso es lo que estamos haciendo: Estados Unidos está surgiendo de nuevo”, empezó afirmando el Presidente en su discurso.

“Elegimos la esperanza sobre el miedo. La verdad sobre la mentira, la luz sobre la oscuridad. Y después de 100 días de rescate y renovación, Estados Unidos está listo para despegar. Estamos trabajando de nuevo. Soñando de nuevo. Descubriendo de nuevo. Liderando el mundo de nuevo”.

Biden destacó el trabajo conjunto que hicieron republicanos y demócratas para aprobar el Plan de Rescate Estadounidense a comienzos de año, que entre otras cosas otorgó un cheques de estímulo de $1,400, que s eha mandado ya a 160 millones de personas, y que entregó millones en recursos para acelerar el plan de vacunación contra el COVID. De paso hizo un llamado a que más gente se vacune y no corra riesgos, tras revelar que en sus primeros 100 días de gobierno ya se han aplicado más de 220 millones de dosis de la vacuna.

“Todas las personas mayores de 16 años, todas, ahora son elegibles y pueden vacunarse de inmediato. Así que vacúnense ahora”, dijo el mandatario. “100 días después, casi el 70% de las personas mayores están completamente protegidas. Las muertes de personas mayores por COVID-19 han bajado un 80% desde enero. Bajó un 80%. Y más de la mitad de todos los adultos en Estados Unidos han recibido al menos una vacuna. Pero aún queda mucho trabajo por hacer para vencer a este virus. No podemos bajar la guardia ahora”.

El presidente también volvió a insistir en su plan de hacer que los ricos paguen más impuestos y honro su compromiso de que las personas pobres y de clase media no tengan ningún incremento tributario.

“No impondré ningún aumento de impuestos a las personas que ganen menos de $400,000 al año. Es hora de que las empresas estadounidenses y el 1% más rico de los estadounidenses paguen lo que les corresponde. Es solo pagar su parte justa”, dijo Biden.

“Un estudio reciente muestra que 55 de las corporaciones más grandes del país pagaron cero en impuestos federales sobre la renta el año pasado. No pagaron impuestos federales sobre más de $40 mil millones en ganancias. Muchas empresas evaden impuestos a través de paraísos fiscales (…) Eso no está bien. Vamos a reformar los impuestos corporativos para que paguen su parte justa y ayudar a pagar las inversiones públicas de las que se beneficiarán sus empresas. Y vamos a recompensar el trabajo, no la riqueza”, agregó el demócrata.

Biden advirtió:

Tomamos el tramo impositivo superior para el 1% más rico de los estadounidenses: aquellos que ganan $400.000 o más, hasta un 39,6%. Vamos a eliminar las lagunas que permiten a los estadounidenses que ganan más de $1 millón al año pagar una tasa más baja sobre sus ganancias de capital que la que pagan los estadounidenses trabajadores por su trabajo. Esto solo afectará a tres décimas del 1% de todos los estadounidenses. El IRS tomará medidas enérgicas contra los millonarios y multimillonarios que hacen trampa en sus impuestos. Eso se estima en miles de millones de dólares. No pretendo castigar a nadie. Pero no me sumaré a la carga fiscal de la clase media de este país”.

El presidente destacó que 20 millones de estadounidenses perdieron sus trabajos en la pandemia, mayormente de clase media y trabajadora, mientras que los más ricos se enriquecieron más.

“Al mismo tiempo, los aproximadamente 650 multimillonarios en Estados Unidos vieron aumentar su patrimonio neto en más de $1 billón de dólares. Déjenme decirlo de nuevo. Tan solo 650 personas aumentaron su riqueza en más de $1 billón durante esta pandemia”.

En su discurso, Biden también envió mensajes a China, Rusia Irán y Corea del Norte, y dijo que defenderá los intereses estadounidenses en todos los ámbitos, no solo a nivel de seguridad sino en asuntos comerciales y la defensa de los derechos humanos.

“Ningún presidente estadounidense responsable puede permanecer en silencio cuando se violan los derechos humanos básicos. Un presidente tiene que representar la esencia de nuestro país. Estados Unidos es una idea, única en el mundo. Todos somos creados iguales. Es lo que somos. No podemos alejarnos de ese principio”, dijo Biden.

“Con respecto a Rusia, le dejé muy claro al presidente Putin que, si bien no buscamos una escalada, sus acciones tienen consecuencias (…) Sobre los programas nucleares de Irán y Corea del Norte que presentan una seria amenaza para la seguridad de Estados Unidos y la seguridad mundial, trabajaremos en estrecha colaboración con nuestros aliados para abordar las amenazas planteadas por ambos países a través de la diplomacia y la disuasión severa”.

El presidente Joe Biden tambien abordó la violencia con armas de fuego, a la que calificó como “una epidemia” en Estados Unidos, que ha dejado más de 250 muertos baleados apenas en unas semanas, y urgió al Congreso a pasar leyes que restrinjan el uso de armas.

“Sé lo difícil que es avanzar en este tema. En la década de 1990, aprobamos verificaciones de antecedentes universales y prohibimos las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad que contienen 100 proyectiles que se pueden disparar en segundos. Vencimos a la NRA. Los tiroteos masivos y la violencia con armas de fuego disminuyeron. Pero a principios de la década de 2000, esa ley expiró y hemos visto el derramamiento de sangre diario desde entonces”, dijo Biden destacando que desde criminales hasta terroristas pueden acceder a armas fácilmente.

“Haré todo lo que esté a mi alcance para proteger al pueblo estadounidense de esta epidemia de violencia armada. Pero es hora de que el Congreso actúe también. Necesitamos que más republicanos del Senado se unan a la abrumadora mayoría de sus colegas demócratas, y eliminen las lagunas y exijan verificaciones de antecedentes para comprar un arma. Y necesitamos de nuevo una prohibición de las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. No me digan que no se puede hacer. Lo hemos hecho antes … y funcionó”.

Biden dejó para el final, pero no por tener menos importancia, sino para recalcar de manera intensa, el tema migratorio, y allí hizo un llamado urgente a que el Congreso apruebe la legalización de más de 11 millones de indocumentados, y que empiece a darle luz verde a los proyectos que ya están en ese organismo legislativo.

“La inmigración siempre ha sido esencial para Estados Unidos. Pongamos fin a nuestra agotadora guerra por la inmigración. Durante más de 30 años, los políticos han hablado sobre la reforma migratoria y no han hecho nada al respecto. Es hora de arreglarlo. El primer día de mi presidencia, mantuve mi compromiso y envié un proyecto de ley de inmigración integral al Congreso. Si creen que necesitamos una frontera segura, apruébenlo. Si creen en un camino hacia la ciudadanía, apruébenlo. Si realmente desean resolver el problema, les envié un proyecto de ley, apruébenlo”, urgió Biden.

“El Congreso necesita aprobar una legislación este año para finalmente asegurar la protección de los Dreamers, los jóvenes que solo han conocido a Estados Unidos como su hogar. Y protecciones permanentes para inmigrantes en estatus de protección temporal (TPS) que provienen de países acosados por la violencia y los desastres naturales y provocados por el hombre. Así como un camino hacia la ciudadanía para los trabajadores agrícolas que ponen comida en nuestras mesas”, insistió el Presidente en su llamado a los congresistas.

“Los inmigrantes han hecho mucho por Estados Unidos durante la pandemia, como lo han hecho a lo largo de nuestra historia. El país apoya la reforma migratoria. El Congreso debería actuar”.