Alrededor del mundo han sido muchas las historias de siameses que han llamado la atención y que han acaparado cubrimientos mediáticos, pero muy pocos han sido tan famosos y populares como Ronnie y Donnie Galyon, quienes se ganaron el corazón de muchas personas en el planeta, tras conocer su historia. Pero esta vez, las noticias sobre los hermanos, nacidos en octubre de 1951, son tristes, pues los llamados siameses más viejos del mundo, fallecieron.
La noticia fue revelada por varios medios estadounidenses, entre ellos la estación WHIO, donde se aseguró que los hermanos murieron el 4 de julio en un hospital de la ciudad de Dayton, Ohio, donde nacieron y crecieron toda su vida.
Los siameses Galyon tenían 68 años, y en el 2014 el libro Guinness Récords les rindió homenaje al incluirlos en sus páginas como los siameses más longevos del mundo.
El libro Guinness destacó que antes de los hermanos Galyon, los siameses más viejos de la historia fueron los tailandeses Chang y Eng Bunker, nacidos en 1811. Ellos murieron a los 62 años.
El periódico Daily Mail aseguró que los hermanos nacieron unidos por el abdomen y reveló que desde el inicio de sus vidas sufrieron el rechazo de su propia madre, quien no quiso hacerse cargo de ellos, por lo que fueron criados solamente por su papá.
Ronnie y Donnie Galyon fallecieron en un centro de cuidados de ancianos de Dayton, según lo reveló su propia familia.
Aunque inicialmente no se había revelado la causa de la muerte de los siameses, medios informaron que el médico forense del condado Montgomery reportó que fallecieron de causas naturales.
Los hermanos aseguraron en varias entrevistas para medios como Mlive, que precisamente gracias a ser siameses trabajaron en varios festivales e incluso en circos, con lo que terminaron convirtiéndose en el soporte económico de su familia, durante mucho tiempo.
Los hermanos revelaron que cuando nacieron, incluso los doctores llegaron a pensar en la posibilidad de separarlos, pero consideraron que someterlos a una cirugía pondría en riesgo sus vidas ya que compartían órganos.
A pesar de estar unidos por el estómago, Ronnie y Donnie tenían cada quien su corazón, brazos y piernas, y tenían tan solo un tracto digestivo delgado, el recto y el pene.
En el evento de ingreso al libro de los Guinnes Récords, los siameses aseguraron que en medio de su proceso de crecimiento se divirtieron y que con el dinero que producían con su trabajo en espectáculos y shows, ayudaban a alimentar a sus 9 hermanos.
ABC informó que aunque los siameses se movieron por si solos y fueron bastante independientes hasta el 2010, fue en ese año, cuando las cosas cambiaron ya que presentaron problemas médicos. A Ronnie le encontraron coágulos en los pulmones que tambien hizo estragos en la salud de Donnie y luego desarrollaron artritis debilitante.