Como Jenny Lee Ennamorati y Stephanie Armstong fueron identificadas las dos mujeres que están acusadas de golpear a dos hispanas en Boston. Los policías aseguran que Ennamorati y Armstrong estaban enojadas porque las otras dos mujeres estaban hablando en español. Una de las personas atacadas dijo que Ennamorati y Armstrong les gritaron: “Esto es Estados Unidos, hablen inglés. Aquí no hablamos español”.
El incidente ocurrió el 15 de febrero en East Boston, cerca de la estación Maverick Square, alrededor de las 8:45 p.m.
La policía de la ciudad dijo que Ennamorati, de 25 años y Armstrong, de la misma edad, les dijeron que pensaban que las víctimas se habían estado burlando de ellas en español. Un video publicado por Abogados por los Derechos Civiles muestra una pelea después de que las dos mujeres cruzaron la calle hacia las otras dos.
Una de las víctimas, nombrada solo como la Señora Vásquez, de 46 años, y su hija de 15 años, quedaron heridas y tienen miedo de hablar en su lengua materna en público, según la abogada Janelle Dempsey, quien fue citada en un comunicado de prensa de Abogados por los Derechos Civiles de Boston.
Dempsey también dijo en el mismo comunicado de prensa: “Gritarle a cualquiera que necesitas hablar inglés, porque estás en Estados Unidos y que deben volver a su país, es xenófobo y racista, y hacerlo mientras atacas a inmigrantes, es un crimen de odio y necesita ser tratado como tal”.
Según su página de Facebook, Stephanie Armstrong vive en Malden, Massachusetts, cerca de Revere. Armstrong se describe a sí misma como una relacionista y trabaja en un restaurante Outback Steakhouse.
A #Latina mother and her teenage daughter say they were attacked by two white people because they were speaking #Spanish, rather than #English, near the #MaverickSquare t-station in #EastBoston #7news
Ennamorati dijo en su página de Facebook que se había casado en enero de 2018. El apellido de soltera de Ennamorati había sido Jenny Leigh Morgan. En abril de 2016, Ennamorati compartió un meme del grupo, “Amo ser mexicano”.
En declaraciones a WCVB, a través de un traductor, Vásquez dijo: “Mi hija y yo fuimos atacadas, golpeadas, pateadas y mordidas por dos mujeres blancas. Cuando nos golpearon, gritaron: ‘Esto es América; ¡hablen inglés”, dijo Vásquez, agregando que Ennamorati y Armstrong les dijeron que “volvieran a su país [improperio]”.
Vásquez alega que a ella y a su hija les arrancaron el cabello y que la pareja también fue golpeada, arañada y mordida.
El comunicado de prensa de Abogados por los Derechos Civiles de Boston dice que la hija de Vásquez todavía lleva un collarín.
Váquez le dijo a la estación, a través del traductor: “Mi familia y yo tenemos miedo. Tememos hablar español en público. Temo tomar el metro. No podemos dormir y no nos sentimos seguras saliendo de nuestra casa, pero nos negamos a vivir con miedo”. Abogados por los Derechos Civiles de Boston alega que la policía no investigó el crimen después del informe inicial hasta que los abogados intervinieron en nombre de Vásquez y su hija.
En otra entrevista, Vásquez le dijo a Mass Live: “Si esas personas hubieran tenido un arma de fuego, hubiéramos muerto. No quiero que le pase a nadie más. Nadie se lo merece”.
Cuando fueron detenidas las acusadas, la policía dice que Ennamorati y Armstrong admitieron que habían estado bebiendo y “actuando beligerantes”.
Ennamorati está acusada de dos cargos de agresión, dos delitos graves por violar los derechos constitucionales con lesiones corporales y un cargo por usar su zapato para causar daños corporales. Armstrong está acusada de dos cargos de asalto y dos delitos graves de violación de los derechos constitucionales con lesiones corporales.
Ambas deberán comparecer a la corte el 9 de marzo, según un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Suffolk.
Vásquez dijo a los medios en una conferencia de prensa el 24 de febrero que en su vecindario, otras personas han sido víctimas de ataques de “fanáticos y racistas”. “Las víctimas y los testigos tienen miedo de hablar. Eso termina ahora”, dijo la mujer.
Hay 41 millones de hispanohablantes en los Estados Unidos. En un informe de agosto de 2019 sobre la violencia contra las minorías, Associated Press habló con un inmigrante mexicano, Carlos Tarin, quien dijo: “No podemos decir que Trump haya tenido la culpa porque estos crímenes en masa han existido durante mucho tiempo”. Tarin continuó describiendo el debate de inmigración como despertar “esa sensación que había estado durmiendo”. El mismo informe encontró que los delitos de odio aumentaron un 17 por ciento respecto al año anterior en 2017.