El pasado 23 de septiembre la hija de la conductora de televisión Rocío Sánchez Azuara, Daniela, perdió la batalla contra una dura enfermedad que la aquejaba hacía muchos años, y la mexicana no quiso dejar pasar las fiestas decembrinas para recordar a su “princesa”.
La animadora recurrió a su cuenta de Instagram para compartir unas bellas palabras sobre su sentir por la pérdida de su hija, donde dejó ver que todavía no se repone y guarda un dolor enorme en su corazón.
“Y de pronto toda esperanza se esfumó y te convertiste en estrella, en ángel y en el más bello y entrañable recuerdo. Te amo”, comentó la conductora de televisión en su red social.
Y entendiendo que no es sano continuar con su pena, Rocío comentó además que para el 2020 tendrá un firme propósito de pasar a un nivel distinto.
“Sanidad interior: viene del corazón. Paz interior: viene del alma. Voy a hacer la comunión perfecta”, agregó la animadora, quien recibió cientos de mensajes de cariño y apoyo por parte de sus fieles seguidores.
Y aunque la queridísima animadora se ha mostrado como una mujer muy fuerte en medio del dolor que le produjo la partida de su hijita, ha confesado en varias ocasiones que la ausencia de la joven ha sido más duro de lo que pensaba.
“Nunca imaginé que sería tan difícil cumplirte mi promesa… cada día es más difícil, y a pesar que lo intento, lo único que deseo es que tu cumplas la tuya… te extraño tanto mi muñeca… tanto…”, dijo la mexicana hace unas semanas en su Instagram, generando tristeza entre sus fans, quienes salieron con frases de apoyo.
Tras la muerte de Daniela, la animadora de televisión reveló que los últimos días de la chica fueron muy duros y que su salud recayó mucho.
“Tenía tres válvulas mal de las cuatro que tenemos, entonces todo se fue complicando, lejos de mejorar. Habían días en los que se veía un poquito mejor, luego decaía y finalmente perdió la batalla. El día en que ella decidió que no más, se fue”, dijo en sus redes sociales. “Se fue, creo yo, muy en paz. Se despidió de todas las personas cercanas y queridas para ella, incluyendo a su perra”.
“Yo estuve con ella hasta el último segundo que pude estar. Murió en mis brazos y murió en paz, hablando conmigo y estando muy en paz”, agregó Rocío, quien explicó que su hija había dado indicaciones sobre sus últimos deseos y su familia los cumplió al pie de la letra”.
La causa final de la muerte de Daniela fueron complicaciones renales y coronarias, originadas a raíz del lupus eritematoso sistémico (LES) que la chica padeció y que la llevó a pasar los últimos tres meses de vida hospitalizada.