Hay gran cantidad de mitos sobre el funcionamiento del proceso migratorio cuando una persona es detenida. Dos situaciones típicas son:
1. Cuando alguien es detenido en el puerto de entrada, ya sea por tierra, mar o en el aeropuerto
En este caso, la persona no tiene acceso inmediato a un abogado, pero sí tiene derechos. De éstos, el derecho más importante es el derecho a permanecer callado (que es mucho más difícil de hacer valer de lo que pareciera) y de acceso al consulado de su país. Asimismo, puede negar acceso a su teléfono (siempre debe bloquearlo). Los agentes de migración tienen técnicas muy desarrolladas para notar cuándo la gente está nerviosa o está mintiendo. Por eso, es preferible no dar ninguna declaración y simplemente retirar su solicitud de entrada. Eso puede salvar solicitudes futuras.
2. Cuando la persona es detenida por la policía local y entregada a migración
Cuando eso sucede, es importante que la familia mantenga la calma. En este caso también es importante no dar detalles y mantenerse callado. Todos detenidos por migración tienen derecho a solicitar una fianza. La fianza debe pagarse en efectivo (a diferencia de las fianzas locales, que por lo general son el 10% del monto total). Sí la persona tiene por lo menos 10 años de estar continuamente en EUA y tiene un familiar que lo califique para quedarse (por ejemplo, esposa(o), hijos o una solicitud pendiente), puede pedir que un juez le otorgue la cancelación de su deportación. En estos casos, se permite al detenido salir bajo fianza o con un sistema de monitoreo.
En algunos casos, la persona puede ser detenida sin fianza, ya sea porque tiene poco tiempo en EUA, o porque cometió algún delito que lo hace inelegible (v.g. homicidio o posesión de cocaína).
La familia de un detenido debe obtener el número “A” (de nueve dígitos). Ese número es necesario para poder hacer el seguimiento del caso. Asimismo, la paciencia es esencial, pues Migración puede tardar hasta una semana en procesar al detenido.
Por último, aunque hay derecho a tener abogado, la Corte Suprema de EUA determinó que los casos migratorios son casos de Derecho Civil-Administrativo y no penal. Por consecuencia, todos los abogados migratorios tienen que ser privados y es necesario contar con fondos de emergencia para apoyar al detenido.
¿Quién es el abogado Salvador Cicero
Hola soy Salvador Cicero. Ejerzo a nivel nacional como abogado de Migración, Derecho Civil y Negocios. Tengo mi firma The Cicero Vargas Law Firm, P.C. en Chicago Illinois. Soy autor y comentarista en medios como Univisión y Telemundo. Fui diplomático y miembro del Servicio Exterior Mexicano. También fui experto/capacitador de la OEA y fungi como profesor adjunto de derecho.
Si tienes alguna pregunta escríbeme a sal@cicerovargas.com.