Una de las tradiciones mas comunes de la Semana Santa en los países anglosajones, es el de regalar los famosos huevos de pascua o jugar con los niños a buscarlos por donde quiera que los hala escondido el día anterior el también reconocido “Conejo de la pascua”.
¿Significado del conejo de Pascua?
Publica Mundo Deportivo, que el conejo de Pascua es uno de los principales símbolos de la festividad de Pascua y representa la fertilidad, nacimiento y la esperanza de vida. En los pueblos germánicos, el conejo era considerado como un símbolo de fertilidad y su aparición se asociaba al comienzo de la primavera, al renacimiento y renovación de la naturaleza tras la conclusión del invierno.
Y es que el conejo era el primer animal en salir de su madriguera y en procrear, debido a la enorme capacidad que tiene de reproducción.
También era asociado a la diosa Easter, a la cual se le dedicaba el mes de abril y los honores de las fiestas primaverales entre los pueblos del norte de Europa.
Con el paso de los siglos, la figura del conejo de Pascua se incluyó y adaptó progresivamente a la Semana Santa. A partir del siglo XIX, se inició en Alemania la fabricación de los muñecos de chocolate y azúcar. Una de las figuras preferidas de los pasteleros para elaborar las figuras de chocolate era el conejo de Pascua.
Esta figura era la responsable de traer los huevos de colores de chocolate en el Domingo de Pascua o de Resurrección, gracias a que la leyenda del conejo de Pascua se hizo cada vez más popular.
La Leyenda Cristiana del “Conejo de Pascua”
Según esta leyenda, dentro de la cueva en la que metieron a Jesús, en el interior del sepulcro proporcionado por José de Arimatea, se encontraba un conejo escondido. El animal estaba muy asustado y veía cómo la gente entraba, llorando con tristeza por la muerte de Jesús.
El conejo se quedó observando el cuerpo de Jesús en el momento que colocaron la piedra con la que cerraron la puerta. El animal lo veía y se preguntaba quién era ese señor al que tantas personas querían con devoción. Así estuvo mucho rato, pasando todo el día y la noche, hasta que el conejo vio de repente algo sorprendente: Jesús se levantó, doblando las sábanas con las que estaba envuelto.
Un ángel retiró la piedra que tapaba la entrada, permitiendo salir a Jesús de la cueva estando más vivo que nunca. En ese instante, el conejo comprendió que Jesús era hijo de Dios y quería avisar a todo el mundo que estaba llorando de la resurrección de Jesús, de manera que pudieran dejar de estar tristes.
Como los conejos no tienen la capacidad de hablar, al animal se le ocurrió que si llevaba a las personas un huevo pintado, lo entenderían como un mensaje de vida y alegría, por lo que así lo hizo. Desde entonces, según la leyenda, el conejo sale en cada Domingo de Pascua a dejar los huevos de colores en todos los hogares para recordar al mundo la resurrección de Jesús y que se debe vivir con alegría.
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