Se aproxima la celebración católica del Miércoles de Ceniza 2023, y este año el calendario litúrgico lo señala para el día miércoles 22 de febrero. En esta jornada los fieles creyentes de Dios y la iglesia de Cristo, se congregan en los templos para recibir la santa señal de la Cruz, por la cual se recuerda la vulnerabilidad humana y la necesidad de prepararse para vivir la pasión, muerte y resurrección de Jesús de una manera pura y reconciliada con el creador, consigo mismo y con el resto de la humanidad.
¿Cómo se determina la fecha del Miércoles de Ceniza?
El portal Catholic dice que para conocer la fecha del Miércoles de Ceniza se debe determinar primero la fecha del Domingo de Resurrección ¿Cómo se determina ésta? Muy sencillo, el Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua es el domingo inmediato a la primera luna llena de primavera. A partir de ahí se establece el inicio de la Semana Santa, que comienza con el Domingo de Ramos. Se cuentan 40 días hacia atrás, y ahí se establece el Miércoles de Ceniza.
Este año la Semana Santa comienza el 6 de abril de 2023 y termina el 9 del mismo mes, con el domingo de pascua del Señor.
¿De donde salen las cenizas y para que inscribirlas en la frente?
Según publica El Espectador, en muchas congregaciones, las cenizas se preparan quemando ramas de palma del Domingo de Ramos anterior. Las iglesias bendicen y reparten ramas de palma a los asistentes, haciendo referencia al relato de los Evangelios sobre la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, cuando los espectadores colocan ramas de palma en su camino.
Las cenizas de esta festividad simbolizan dos cosas principales: la muerte y el arrepentimiento. “Las cenizas equivalen al polvo, y la carne humana se compone de polvo o de barro y cuando un cadáver humano se descompone, vuelve a ser polvo o ceniza”: Génesis 2:7.
Esparcir cenizas sobre la cabeza o la frente se convirtió en una tradición en la iglesia cristiana hace más de 2000 años, y fue el Papa Gregorio I quien comenzó la tradición de recitar las palabras “Recuerda, hombre, que polvo eres, y al polvo te convertirás”, basado en Génesis 3:19, mientras esparcía cenizas. La tradición continuó y cambió con el tiempo, difiriendo de una denominación a otra, hasta convertirse en lo que es hoy, según El Espectador.
Con las cenizas, la iglesia católica quiere recordar a todos los cristianos que hay que mostrar arrepentimiento de todos los malos comportamientos, de no ser solidarios y buenos hermanos, de no tomar las enseñanzas de Jesús y ponerlas en práctica durante nuestro diario vivir, y por eso cuando recibimos la imposición de la ceniza, además de reconocer que somos egoístas, altivos, vanidosos, pecadores y a veces hasta miserables, el fin de marcarla en la frente es el de indicarnos que la tarea está por comenzar, y hay que trabajar en mente y espíritu para hacernos dignos seres humanos ante los ojos de Dios y de la sociedad.
Finalmente, la ceniza, ratifica nuestra devoción y el deseo de cambio para retomar a través de la penitencia, la oración y la reflexión el camino de Dios.