Julián Figueroa murió de manera repentina el pasado 9 de abril, dejando un inmenso dolor entre sus seres queridos y los miles de fans que tenía en todo el mundo, y que lo reconocían como un gran cantante, compositor, actor, y ante todo, como un buen ser humano, lleno se sensibilidad y empatía.
Pero más allá de su rol como artista, Julián repitió una y otra vez que su principal orgullo en la vida era su faceta como papá del pequeño Juliancito Figueroa, a quien deja a la edad de 5 años, y con quien compartía múltiples momentos.
Y hace varios años, con su bebé acabando de nacer, Julián Figueroa se sentó a hablar con la periodista de entretenimiento Matilde Obregón, y allí hizo una confesión llena de honestidad, que compartimos en el siguiente video y que puedes escuchar a partir del munito 10:00.
En su conversación con la reportera, el hijo de Maribel Guardia, en ese entonces con 23 años, admitió que en sus años de adolescencia no fue de los mejor portados y cometió excesos, que quedaron en el pasado, en buena parte tras el nacimiento de su hijo, quien le cambió la vida y quien nació el 2 de mayo, el mismo día de su cumpleaños.
“El 2 de mayo, los dos nacemos, y eso es una diosidad o una diosidencia (proveniente de decisiones de Dios). Y es algo muy bontio y sentí que era el destino, que de alguna forma me estaba diciendo que este niño era una segunda oportunidad para mí, para hacer las cosas bien, para crear algo hermoso”, reveló Julián Figueroa sobre el mensaje que recibió con la llegada de su bebé, producto de su matrimonio con Imelda Garza Tuñón.
El cantante afirmó que comprendió que cuando se es padre, hay que dar todo el amor del mundo a los hijos para que crezcan como seres llenos de confianza, capaces de soñar en grande.
“Creo que soy de los seres humanos que cree que por naturaleza, los seres humanos somos buenos y que es la vida la que te va, a veces, creando defectos, de carácter, etcétera y muchas cosas, y si le das mucho amor a un niño, y al mismo tiempo, disciplina, y otras cualidades, esa persona puede tener un gran potencial”, agregó el intérprete.
La periodista Matilde Obregón aseguró que veía al joven más centrado y más maduro desde que había debutado como papá al lado de su esposa, Imelda, y Julián lo admitió.
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“Un hijo es una responsabilidad, porque es una vida que trajiste a este mundo. Tienes la responsabilidad de encaminarlo de convertirlo en un humano que contribuya con un granito de arena a hacer este mundo un lugar mejor, y eso es responsabilidad de los padres”, dijo Julián en la entrevista. “Y sobretodo, yo reinar con el ejemplo: ser un hombre bueno para que él siga mis pasos, cada día mejorar como persona
El fallecido cantante reafirmó en aquella conversación además, que el nacimiento de Juliancito le dio más rumbo a su vida.
“Un hijo te trae mucho propósito, una evolución muy grande, y además mucha empatía con el resto los seres humanos, porque el amor que siento por mi hijo, sé que cualquier padre lo siente por sus hijos”, agregó el hijo de Joan Sebastian.
