Durante la primera temporada de Exatlón Estados Unidos los duelos internacionales fueron uno de los mayores atractivos para los competidores. Medirse cara a cara ante atletas de Colombia, Rumania y México les hacía sentir más adrenalina de la que usualmente sentían. “Eran interesantes los duelos internacionales porque nos permitían ver a otros atletas y a la vez compararnos. Además juntar a Famosos y Contendientes en un solo equipo era una experiencia diferente. Nos uníamos más y esa rivalidad diaria desaparecía”, me confesó Raquel Becker, participante del equipo de los Contendientes de esa primera temporada.
Colombia fue nuestro primer rival y ante ellos se celebraron dos duelos. En ambos se impusieron con José Rodríguez e Isa Orozco como grandes protagonistas. La ventaja que tenían los sudamericanos era la experiencia, algo con la que no contaban Tommy, Yarishna, Sebastián, Jennifer, Janelly, Lorena, Kenny, Raquel, Jorge, Chuy y compañía. Los de Roberto Manrique, host del show, tenían semanas en las arenas y esas semanas significaban una ventaja dantesca.
Tras esas dos derrotas los “exatlonistas” del Tío Sam quedaron con ganas de más. Reivindicarse era la prioridad y qué mejor forma de hacerlo que frente a México, país que izó la bandera del éxito de Exatlón, uno que pareciera no tener límites gracias a la mente maestra de David Limón, productor ejecutivo de Azteca, quien ha sabido reinventar e innovar el show sin afectar la esencia de la competencia deportiva más feroz del planeta.
PLAYA COSÓN: ESCENARIO DE UNA BATALLA TITÁNICA
El día tan anhelado por los atletas y aficionados había llegado: Exatlón Estados Unidos y Exatlón México se enfrentarían en el circuito de Cosón, uno de los más largos y retadores de la competición. Aristeo Cazares, Zudikey Rodríguez, Evelyn Guijarro, Aideé Hernández, Misael Rodríguez, Jahir Ocampo, entre otros, conformaban a esta segunda camada mexicana que era muy temible. “Corrí frente a Zudikey en mi primera carrera. Sabía que era muy rápida y realmente me fue bien. Estaba nerviosa, le di batalla en la pista pero en la puntería logró vencerme”, recordó Raquel. Y sí, así fue.
Mano a mano la balanza se inclinaba más y más hacia los “colosales”. Con el luminoso marcando el 9-7 a favor de México le llegaba la hora a Kenny Ochoa. Debía ganar sí o sí para mantenernos con vida. No lo hizo a la primera sino a la segunda. ¡Sí! Apenas inició la carrera uno de los mecanismos del circuito falló y lo retrasó, razón por la cual el atleta mexicano le sacó una enorme ventaja que a la postre la consolidó en la puntería con el punto final. El reclamo del reservista del ARMY no pasó por alto y el jefe de juegos corroboró el fallo. La carrera debía repetirse.
“Recuerdo que el ambiente empezó a ponerse muy tenso”, cuenta Raquel. Pasaron alrededor de tres horas hasta que los productores ejecutivos de ambos shows llegaron a un acuerdo: la carrera tenía que repetirse. Ahí fue cuando se repitió y Kenny sumó el punto para los Estados Unidos. Seguidamente le tocaba a las chicas. Nuevamente México estaba a una victoria del triunfo pero Janelly Farías los volvió a frustrar. ¡9-9 de infarto y el duelo de relevos estaba a la vuelta de la esquina!
CHELLY Y KENNY CARA A CARA FRENTE A ZUDIKEY Y PATO
Era una carrera de pronóstico reservado a priori y a posteriori. Velocidad, destreza, fuerza y mucho atino en la puntería se condensaban entre estos cuatro protagonistas. La lucha entre Chelly y Zudi fue salvaje. Llegaron a la par a la última rastrera y prácticamente tomaron el banderín a la misma vez dándole luz verde a las salidas de Kenny y Pato, quienes ya habían decidido ser los tiradores en la puntería.
Pato tomó ventaja a sabiendas que Kenny lo podía destrozar con los cubos y era precisamente en esa zona, la de la puntería, en donde la tensión aumentaba. “Recuerdo que en esa carrera de relevos yo estaba echándole porras a Kenny hasta que sentí un empujón por detrás”, recuerda Raquel. Era Misail Rodríguez, boxeador mexicano. “Me volteé, lo vi y no le dije nada. Noté que quiso empujar a Sebastián Caicedo pero él no se dejó y empezaron a discutir. El ambiente se puso muy pesado. Se sintió feo ver cómo Misail nos trató”, agregó.
Mientras en las bancas las cosas se calentaban con dimes y diretes Pato y Kenny buscaban incesantemente tumbar los nueve cubos. La discusión entre Caicedo y Misail llegó a su clímax cuando el medallista olímpico de Chihuahua invadió el territorio de Kenny y en ese instante Pato tumbó el último cubo y nos sentenció. México nos había derrotado en el tercer duelo internacional de la temporada.
En medio de la celebración empezaron los insultos de un lado a otro con Jennifer Salinas y Misail cara a cara. Llevándolo al argot del béisbol: se vaciaron las bancas. Fue un momento de mucha confusión, de mucho descontrol y esto a la vez se prestó para que muchos especularan de una supuesta pelea que tuve con Antonio Rosique. Jamás cruzamos palabras en el circuito. De hecho esa noche coincidimos en un restaurante en Las Terrenas y nos tomamos unos tragos para hablar de lo ocurrido. Con quién sí tuve un altercado fue con David Limón pero todo quedó ahí.
Ese revés, durísimo además, dejó una pregunta en el aire. ¿Tendríamos una revancha? ¿Volveríamos a enfrentarnos tras el incidente? Sí. La tuvimos y la saboreamos de una forma muy dulce con Daer y Chelly como protagonistas en el circuito de la Playa El Limón. Fueron jornadas inolvidables no solo para los atletas sino para todos los aficionados del Exatlón.
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