Tras un juicio civil relacionado con la presunta violación de una mujer en los años 90′, un jurado de Nueva York halló culpable a Donald Trump de abuso sexual.
El jurado de la Corte de Distrito Sur de Nueva York, declaró que existía “evidencia suficiente” para responsabilizar al expresidente de Estados Unidos por “actos de abuso sexual”, denunciados por la escritora E. Jean Carroll, ocurridos en el vestier de una famosa tienda de Manhattan.
Pero Carroll no ha sido la única mujer que ha señalado a Trump de actos de agresión o acoso sexual.
Otra de las mujeres que ha acusado públicamente en varias ocasiones a Trump por malos tratos que recibió por parte del republicano, mientras era dueño de la organización Miss Universo, es la exreina de belleza Alicia Machado.
A pesar de que la venezolana denunció desde hace varios años los abusos emocionales a los que Trump la sometió, entre ellos, exponerla ante los medios por haber subido de peso y tratarla como un objeto, y llamarla “Miss Peggy” o “Máquina de comer”, el año pasado la actriz reveló que también fue acosada sexualmente por Trump, e incluso narró una noche en la que pensó que el magnate iba a abusar de ella sexualmente.
Así lo confesó la Miss Universo 1996 a Yordi Rosado, a quien le dijo haberse sentido “petrificada de miedo”, al pensar que Trump podría pasar de los toqueteos vulgares, a actos de abuso sexual.
“Durante una fiesta, él estaba conversando con una pareja y me llamó para que me acercara, me mostraba como la mujer florero, con la corona y la banda, y me acerco y entonces me agarra y me coge la nalga así y les dice a los que estaban ahí: ‘miren, esta es mi Miss Universo’”, comentó Alicia, recordando una ocasión en que la llevó a vivir casi un mes a su mansión Mar-a-Lago, en Florida. “Me le quedo mirando y salí corriendo. de hecho las señoras que estaban ahí se dieron cuenta, y una puso cara de pena ajena”.
Pero lo peor vino después de la fiesta, pues Machado dijo que fue tal su estado de terror, que huyó a su habitación y puso una silla en la puerta para evitar que Trump entrara.
“Me escondí en mi cuarto, me encerré y llamé a mi papá y me dijo: ‘pon la silla detrás de la puerta y te quedas conmigo en el teléfono hasta que te duermas’. Y puse una silla en la puerta y luego él (Trump) subió después… y eso lo cuento en un libro, pero por eso no me lo han dejado publicar, porque es su palabra sobre la mía… los abogados de la editorial aseguran que eso no se puede comprobar, pero la Biblia tampoco la puedes comprobar”, dijo la ex Miss Universo, agregando que el expresidente usaba palabras vulgares y misoginas para hablarle.
“‘Abre la puerta, little bitch… porque soy tu jefe’, y yo aterrada no le contestaba. Yo puse la silla y él decía: ‘abre la puerta’, hasta que se cansó y se hartó… dormí esa noche en el piso detrás de la puerta”, dijo la exreina.