La única hermana que tuvo Jenni Rivera, vivió un infierno que la llevó por caminos de dolor y depresión. Así lo ha testificado, Rosie Rivera en múltiples oportunidades y de manera especial en su Libro titulado “Mis pedazos Rotos”.
En esa obra literaria, aborda no sólo los detalles del abuso sexual que sufrió cuando era una niña a manos de Trino Marín, el primer esposo de “La Diva de la Banda”, sino también su búsqueda del verdadero amor.
“Yo viví mi vida buscando las dos cosas básicas del mundo que son el amor y la paz. El mundo me ofreció de todo. Formar parte de la familia Rivera, tiene sus beneficios, el dinero, cirugías plásticas, fama, poder, de todo, pero eso no me llenó, al contrario me sentí más sola y triste. Viví mi juventud buscando paz y amor en todo, intenté de todo”.
En un intento por ser feliz, Rosie confesó que se casó a escondidas de su familia cuando tenía 23 años, con “Andrés” (nombre que le dan en la serie Mariposa de Barrio), un chico que aparentemente la quería, pero que durante tres meses la sometió a un tormento mayor y en lugar de ser feliz, la orilló aún más hacia las drogas y el alcohol.
“Este hombre me maltrataba muchísimo, todos los nombres feos que se le pueden decir a una mujer me los habían dicho a mí y lo triste es que yo me lo creí, pensé que mi vida no valía nada. Tenía una niña de dos años y pensaba que mi vida sería mejor sin ella y me acosté a medianoche en la calle, borracha, gritándole a Dios que me matara y me quedé dormida hasta que una voz profunda muy dentro de mí me dijo que volviera a casa y yo sabía que era la voz de Dios que me estaba llamando a casa”, relata en su autobiografía.
Luego de ese doloroso episodio, Rosie se dio cuenta que su tragedia tenía un propósito, volvió a la iglesia Cristiana que dirige su hermano el Pastor Pedro Rivera Jr., ubicada en Long Beach, California. Le pidió a Dios con todo su corazón, que la ayudara a encontrar el verdadero amor. Precisamente allí conoció a su segundo esposo, con quien comparte hoy en día su vida, el cantante y adorador cristiano Abel Flores. Con él tiene una familia estable, que incluye a sus tres hijos Kassey, Sammy y Elias.
Recientemente en su página oficial de Facebook, Rosie posteó acerca de su matrimonio:
“Abel y yo pasamos por momentos maravillosos y difíciles en el matrimonio. Pasamos conflictos, como todos los otros matrimonios. He aprendido que cuando nos perdonamos de corazón y buscamos lo mejor para la otra persona la relación funciona. Matrimonio no es 50/50 es 100/100. Toma mucha humildad, misericordia y la decisión de amar cada día. Orando por los matrimonios. No se rindan. #amor #matrimonio#Dios #exito”.
La hermana de la fallecida “Diva de la Banda”, además de encontrar la estabilidad emocional que buscaba, también ha encontrado un propósito para su vida. “Estoy haciendo conferencias y voy a hablar de todo esto para levantar a otras mujeres, para animar, para decirles que hay esperanza, amor y paz para ti, que puedes tener una vida normal, que hay sanidad, que ya no hay que vivir traumada y por eso yo hablo. Yo juré toda mi vida no hablar del tema, pero veo que hay necesidad y si Dios me ha puesto en este lugar yo siento que tengo una responsabilidad de ayudar a las demás, de compartirles el secreto que me ha sacado adelante”.