En las peleas preliminares al triunfo de Kamaru Usman sobre Jorge Masvidal para retener su cinturón wélter, y poco después del impactante nocaut que Davey Grant le propinó a Martin Day, los fanáticos de UFC se vieron sorprendidos por el brutal debut de Jiri Prochazka, quien resolvió su combate ante Volkan Oezdemir mediante un impresionante golpe en el rostro de su adversario.
Prochazka, luchador checo de 27 años, debutó en UFC este fin de semana en el UFC 251 realizado en la exclusiva “Fight Island” de Abu Dhabi y su nombre ya resuena entre las principales estrellas de la compañía.
Lejos de exhibir timidez dentro del octágono, Prochazka aprovechó el primer round para estudiar minuciosamente a Oezdemir y en el segundo asalto no perdonó. Cuando corría menos de un minuto en el reloj, “Denisa”, como lo apodan, ensayó un certero derechazo sobre la cara de su rival y se adueñó de unos 50 mil dólares como premio a su desempeño.
“Me siento increíble, pero la actuación fue terrible, recibí demasiados golpes. Cometo muchos errores. Tuve suerte de golpearlo y noquearlo. Pero no le presté atención a la defensa“, reconoció Prochazka, en diálogo con el portal checo Isport, el día después a su resonante victoria. Puedes ver el video haciendo click aquí.
Y respecto a la negativa de Oezdemir cuando él quiso saludarlo antes de la pelea, Prochazka explicó: “No tuvo ningún efecto en mí. Independientemente de su comportamiento, siempre trato a mis oponentes con normalidad, respeto y cortesía. Si no me saluda, es su pelea. Pero soy un luchador decente“.
Gracias al notable triunfo sobre el suizo Oezdemir, favorito en las apuestas previas al combate, Prochazka estira a 11 su racha de peleas ganadas y enciende la luz de alarma en los luchadores que podrían cruzarse en su camino.
Amante de la cultura samurai
Identificado a flor de piel por el “bushido“, código de honor de los samurais, Prochazka confesó tiempo atrás que El libro de los cinco anillos, de Miyamoto Musashi, lo acompaña a todos lados donde debe viajar por su carrera deportiva.
“La idea del samurai me ayuda todo el tiempo. He leído el libro muchas veces y siempre hay algo nuevo que aprender“, reveló en una charla con el sitio Rizin. Y en otro reportaje, Prochazka profundizó sobre su otra pasión: “Me da un código moral básico. El libro evoluciona con la vida. Estoy seguro de que dentro de cinco años lo volveré a ver desde un ángulo diferente“.
