Horas después de que muriera Diego Armando Maradona, el alcalde de la ciudad de Nápoles, Luigi De Magistris, había mencionado que el Stadio San Paolo la llamarán de ahora en adelante el Stadio Diego Armando Maradona. Algunos de los periodistas de la ciudad dijeron que el “unico que puede reemplazar a un santo es Dios”.
Esta noticia fue reiterada por el presidente del equipo partinopei después del partido de Europa League del jueves. Faltan algunos pasos burocráticos para hacerse realidad, pero todo parece estar encaminado a que esto se oficialice pronto. Para el pueblo napolitano todo esto es un proceso burocrático que comenzará para poder reciprocar todo lo que les ofreció Maradona durante su época como jugador.
El sur de Italia: Una tierra desolada
Durante décadas, algunos hasta pueden llegar a decir después de la Segunda Guerra Mundial el área estuvo devastada. En esa época el avance de la Cortina de Hierro amenazaba a la peninsula como una democracia fragil que era protegido por soldados durante la Guerra Fría.
Esto conlleva a inversiones que llegaron a surgir por casa lo que hizo Estados Unidos con lo que fue el Plan Marshall que se implementó para ayudar en la reconstrucción de Europa. De ahí llega el llamado “Milagro Italiano” de los años 50 y 60. Esto resucita a norte de Italia en tema de industria y trabajo. Dentro de todo este proceso, el sur fue virtualmente olvidado y como suele ser, las familias sin posibilidades económicas van a donde están. De acuerdo a estudio hechos por el historiador Paul Ginsborg, se estima que más de nueve millones de italianos emigraron al norte de Italia desde fines de los 50 hasta mediados de los 70.
This photo was taken by a Zvezda fan #OnThisDay in 2018 just as our team was training at San Paolo. Or ‘Stadio Maradona’…
It’s fitting that we remember this on a day the world said goodbye to the legendary @sscnapoli and @Argentina star for the final time.
Rest easy, Diego ❤️
También como suele ser en la sociedad, ese tipo de movimientos masivos genera una discordia con los que ya viven en esos lugares. De ahí surgen los algunos de los estereotipos de los que equipos del norte mencionaban de manera despectiva sobre sus patriotas del sur.
“Este olor, hasta los perros salen corriendo cuando llegan los napolitanos. Oh, las víctimas de cólera y terremotos.., ustedes nunca se bañan.”- cántico de la Juventus contra Napoli.
Más que un jugador
El sur quedó totalmente destruido y era un lugar que tuvo, y hasta el día de hoy sigue teniendo problemas económicos. Pero cuando llegó Maradona, algo cambió. En la cancha, llegó a una región del país en el cual nadie quería ir.
Para la gente de Nápoles, la presentación de Maradona en el estadio que pronto tendrá su nombre era como una esperanza a un lugar que su identidad que en un momento se encontró en una encrucijada fuerte durante el mundial del 90 que fue una de las razones que Italia se encontró con un lado feo suyo. Pero durante la época de Maradona, un club como Napoli en una ciudad como Nápoles y una región como el sur de Italia de a poco vio un nuevo sentido de orgullo que le regresó un jugador que nació en uno de los barrios más probes de Argenina.
El gol de Maradona en 1985 contra la Juventus, fue conocido por muchos como el “Gol Imposible” fue más que un gol. Para esa región era una manera de ganarle al norte finalmente. Napoli termina con una hegemonía que tenía sobre ellos la Juve. Ese gol tenía conotaciones similares a la del gol a logs ingleses, pero no dentro de un contexto bélico.
No gana el Scudetto, pero lo termina ganando en dos ocasiones además de una Copa UEFA y la Super Coppa de Italia. Napoli, un equipo chico del sur de Italia estaba peleando contra algunos de los equipos más grandes del mundo. Entre ellos la Juve de Plantini, el Milan de Fabio Capello y después de Arrigo Sacchi y el Inter de los alemanes. Fue de lo más pobre del mundo a ser una de las capitales del fútbol mundial de la mano de Maradona.
El autor Simon Sinek dijo una vez que el “liderazgo se trata de empoderar a otros para alcanzar lo que no creían que no pensaban posible” y eso fue lo que hizo Maradona en ese momento. En la pobreza, el único que podía haber cambiado esa mentalidad y situación sería Dios mismo. Por eso lo veían de tal manera. Porque les hizo sentir importante. Porque les hizo sentir que era italianos y seres humanos a la par de esos del norte que los rechazaban.
Les enseñó que soñar era posible, pero que a veces esos sueños se conviertieran en realidad.
La mejor manera de describir a Maradona, la dijo un chico brasileño que era de padre argentino y madre brasileña en la que dijo usa la frase: “no importa lo que hizo con su vida, sino que lo que importa es lo que él hizo con la nuestra”. Ya para amigos y detractores, ese argumento eterno quedó en el fondo del mar. Su legado en Nápoles se vio en todo su resplendor el jueves.
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