Lentamente, con restricciones que debilitan su folklore, el fútbol regresa luego de tres meses de parate provocados por la pandemia del coronavirus. Pese a la reanudación de las principales competencias, todavía persiste esa sensación de “inactividad” que llena de ansiedad a los fanáticos.
Así, al parecer, lo entiende Cristiano Ronaldo. Si no no se explica cómo el astro de la Juventus emprendió unas mini-vacaciones en plena definición del campeonato italiano.
El portugués concretó este miércoles un viaje romántico junto a su novia, la modelo española Georgina Rodríguez. Presumieron su yate valuado en 18 millones de dólares. Los fanáticos de la Vecchia Signora demostraron sorpresa y resquemor en las redes sociales. Consideraron como un desacierto el hecho de que el delantero se disperse de tal manera unos días después de haber caído en la final de la Copa Italia ante Napoli.
Lo cierto es que CR7 y Georgina se subieron al barco y recorrieron la costa del pueblo Viareggio. Luego pasaron la noche en el lujoso hotel Forte dei Marmi. Cabe destacar que el jueves por la tarde, el delantero fue uno de los primeros en llegar al predio de la Vecchia Signora para el entrenamiento previo al partido del próximo fin de semana ante Lecce.
Cristiano fue muy criticado por el modo en que afrontó la cuarentena. El astro decidió confinarse en Madeira, su ciudad natal. Su regreso a Turín, la prensa deportiva comentó con asombro cierta desmejora en su estado físico. De acuerdo a TuttoSport, prestigioso periódico italiano, el yate del futbolista está especialmente equipado con un gimnasio para que él pueda entrenarse incluso en sus tiempos de ocio.
Tras la reanudación de la competencia, el vestuario de la Juventus se vio conmocionado por un posteo en Instagram de la herman del futbolista, Elma Aveiro. La mujer cuestionó al entrenador Maurizio Sarri por el planteo táctico que implementó para la final de la Copa Italia. Y exculpó a su hermano de ese traspié deportivo: “Tú solo no puedes hacer milagros”.
Los medios italianos difundieron una supuesta frase de Sarri. “Yo no mando, el que manda es Cristiano“, habría dicho el DT tras la derrota por penales en el Olímpico de Roma. De acuerdo a ese rumor, el técnico había pensado enfrentar a Napoli con Ronaldo como delantero centro. El portugués se opuso a esa decisión y ordenó que fuera el argentino Paulo Dybala quien haga las veces de 9.
