El Real Madrid sigue sumido en una crisis que parece no terminar, y mientras los medios deportivos españoles tratan de adivinar cuáles serán los próximos movimientos que el francés realizará para llevar a buen puerto al equipo, incluso ya se habla de nombres propios que tendrían que empacar sus maletas.
Así lo reveló el diario Marca, donde se aseguró que Zidane ya no quiere tener más en el onceno madridista a Gareth Bale, Marcos Llorente y Dani Ceballos, quienes no estarían en los planes del director técnico para la próxima temporada.
La citada publicación fue más allá y aseguró que incluso Zidane ya se sentó a hablar con los tres jugadores, para que la noticia no los tome por sorpresa.
Con estos movimientos, se estaría empezando la depuración que el director técnico prometió hacer en la plantilla, a fin de resolver los problemas futbolísticos que el equipo ha tenido en los últimos meses, en los que ha generado muchas críticas y tristeza entre su hinchada.
“Los primeros en pasar por su despacho han sido Gareth Bale, Marcos Llorente y Ceballos, que escucharon de boca de su entrenador el veredicto para la 19-20”, aseguró el diario Marca, donde se agregó que aunque se había rumorado que Marcelo también podría ser otro de los jugadores en la mira, el tiempo de juego que le han dado últimamente, hace pensar que no estará dentro de la purga.
Y aunque hasta el momento ni Zidane ni los directivos del Real Madrid se han manifestado sobre estos rumores, también se afirma que el equipo sigue queriendo tener a una estrella que llene el vacío dejado por Cristiano Ronaldo, y Mbappé sigue sonando como la carta salvadora.
Y aunque hace unos días el futbolista y en París Saint Germain negaron que Mbappé se vaya para el equipo madridista, según France Football, el deseo de contar con el futbolista es tal, que los españoles ofrecieron al PSG $280 millones de euros, una cifra difícil de rechazar.
De concretarse la negociación, Mbappé se convertiría en el fichaje más caro, superando los $222 millones que el PSG pagó al Barcelona por Neymar en el 2017.