Un video que muestra una mortandad de peces sobre las playas de la costa del golfo de Texas tiene preocupadas a las autoridades medioambientales de los Estados Unidos y del mundo, que ven como el cambio climático poco a poco va acabando con la vida.
Miles de peces en descomposición salieron a flote desde el pasado viernes 9 de junio, sobre toda la costa de Bryan Beach, muy cerca de donde el río Brazos, desemboca al mar y tan solo a pocas millas del parque del condado de Quintana Beach en Brazoria, según AXIOS.
La especie marina más afectada es el menhaden del Golfo o lacha atlántica, un pez propio de aguas costeras y estuarinas que van desde Nueva Escocia hasta el norte de la Florida y son utilizadas mayormente como fertilizante, alimento para animales o cebo para peces, como reseña NOAA Fisheries.
De acuerdo con los funcionarios del Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas, esta situación se presentó debido al bajo nivel de oxígeno en el mar. “Las muertes de peces como estas son más comunes en el verano cuando aumentan las temperaturas. Si no hay oxígeno suficiente en el mar, los peces no pueden respirar”, según el Espectador.
En esta versión coincidió el Parque del Condado de Quintana Beach, quien a través de su página de Facebook, también explicó que las aguas poco profundas se calientan más rápido, por lo que si un cardumen de lachas queda atrapado allí cuando el agua comienza a calentarse, los peces comenzarán a sufrir hipoxia, es decir, de ausencia de oxígeno.
Este fenómeno conocido como “Fish Kill”, es muy común en temporadas de verano, cuando aumentan las temperaturas, y según Wired, si bien nadie ha relacionado este incidente específico con el cambio climático, los investigadores han dicho que tales muertes pueden volverse más frecuentes a medida que las temperaturas aumenten y los niveles de oxígeno en los lagos de los Estados Unidos y Europa descienden.
Falta de oxígeno: causa de muerte
Informa este medio, que cuando la temperatura del agua aumenta, su capacidad para retener oxígeno disminuye, creando un entorno desfavorable para los peces, debido a que el agua caliente puede contener menos oxígeno disuelto, lo que lleva a que peces y otros organismos acuáticos sufran de estrés y mueran cuando los niveles de oxígeno del agua caen por debajo de un umbral crítico.
Otro motivo de la falta de oxígeno en el agua es que los cielos nublados bloquean la fotosíntesis del fitoplancton microscópico o las macroalgas, informó Fox News.
Por su parte, El Diario NY, esto se explica porque con menos luz solar, la fotosíntesis se ranteliza, y en las noches este proceso se detiene, pero plantas y animales marinos siguen consumiendo oxígeno para vivir, lo que hace que los niveles de oxígeno en el agua bajen su concentración.
El mal olor y la contaminación, ha llevado a que las autoridades locales adviertan a propios y visitantes abstenerse de ingresar a las playas afectadas, explicando que las olas del Golfo de México empujaron peces muertos por cantidades a todo el condado de Brazoria, a 64 kilómetros al sur de Houston, según Wired.
Agregaron que no había indicios de que esta muertes se hubieran presentado por contaminación química o de otra índole, pues las muestras de agua recogidas sobre el Canal Intracostero y cerca de las esclusas del rio Brazos casi no contenían oxígeno disuelto, informó Dallas News.
Por último informaron junto con directivos del parque, que para el día domingo la playa ya había sido despejada con la excepción de “algunos peces que la maquinaria no pudo atrapar, pero que la alta marea se encargaría en los próximos días de filtrarlos y enterrarlos bajo las arenas”, según Dallas News.
¿Qué hacer?
Informa Wired, que para abordar este problema, es crucial tomar medidas para reducir la contaminación de los cuerpos de agua y controlar la eutrofización. Esto implica regular los vertidos industriales y agrícolas, así como fomentar prácticas sostenibles en la gestión de los recursos naturales. Además, es importante tomar acciones para mitigar el cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, a fin de evitar un aumento adicional de las temperaturas y los impactos asociados en los ecosistemas acuáticos.
También es fundamental la monitorización y el seguimiento constante de la calidad del agua, para identificar y abordar los problemas antes de que se produzcan eventos masivos de mortalidad de peces. La cooperación entre gobiernos, científicos, comunidades locales y organizaciones ambientales es esencial para desarrollar estrategias efectivas de conservación y gestión de los recursos hídricos.
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