Su familia asegura que era un piloto experimentado y que hizo hasta lo imposible por salvar a todos los que iban a bordo. (Foto Twitter)
Este jueves comienza la repatriación de los cuerpos de las víctimas del accidente aéreo del avión de LaMia, vuelo CP-2933, que llevaba 77 personas a bordo y donde fallecieron 19 jugadores del club de fútbol Chapecoense.
De acuerdo a información publicada por el diario El Tiempo, el director del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, explicó que esta tarea se logró trabajando sin descanso y con cotejo dactiloscópico: comparar las huellas dactilares de los cadáveres con las bases de datos suministradas por los gobiernos de Brasil y Bolivia. “Las huellas fueron nuestra mejor fuente de información, que procesaron médicos patólogos, forenses, antropólogos y odontólogos, con el apoyo de laboratorios de genética, química y biología”, detalló. Ayer, ya habían identificado 59 cuerpos (52 brasileños, 5 bolivianos, 1 paraguayo y 1 venezolano)
La labor de repatriación de cadáveres se inicia después de que el día miércoles se rindiera un sentido homenaje a las víctimas del accidente fatal en el estadio Atanasio Girardot de Medellín. Una de estas víctimas fue el piloto de la aeronave Miguel Alejandro Quiroga Murakami, cuya familia, al igual que la del resto de las víctimas está desconsolada. ¿Quién era este joven?
Lo que tienes que saber:
1.Antes de ser piloto fue militar con una extensa formación
El piloto Miguel Quiroga tenía 36 años. (Foto Twitter)
Según declaraciones que le dio Denise Pinto, familiar del fallecido piloto al diario El Tiempo, él se graduó de la Academia de Aviación de Bolivia en el 2002, pero se retiró para ser militar y hace cinco años retomó su carrera de piloto y decidió dedicarse más a su familia.Inició su formación militar en el Liceo Teniente Edmundo Andrade, en Chuquisaca, Bolívia. Siguiendo con su vocación, ingresó al Colegio Militar de Aviación (COLMILAV) y luego a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).
2.Padre de familia con tres niños
Miguel Quiroga, junto a su esposa y uno de sus niños. (Foto Facebook)
Quiroga Murakami estaba casado con Daniela Pinto y era padre de tres niños entre 5 meses y 4 años de edad.
3.Era uno de los dueños de la aerolínea
Haz clic aquí para ver nuestra galería de los sobrevivientes del accidente aérea del Chapecoense. (Getty Images)
De acuerdo a un reportaje publicado en Kienyque.com, Miguel Quiroga era uno de los propietarios de la línea aérea. “LaMia se había especializado desde hace algunos meses en vuelos comerciales con identificación de equipos deportivos. ‘El piloto, Miguel Alejandro Quiroga Murakami, era el dueño de la compañía. Él la fundó junto con un coronel que no estaba en ese vuelo’” explicó el general Gustavo Vargas, director de la empresa al medio.
4. Piloto con amplia experiencia
Denise Pinto,familiar del piloto, aseguró a El Tiempo que: “Si nos vamos a su currículo, él tiene capacitaciones en el extranjero, exámenes y experiencia de la Fuerza Aérea de Bolivia”. Parte de su experiencia en el aire la forjó en la compañía Ecojet, donde hacía vuelos regulares dentro de Bolivia; y en el año 2013, se convirtió en capitán de Lamia Corporation SRL.
5. Dejó un último mensaje a sus familiares
El avión de LaMia se estrelló con 77 pasajeros a bordo. El audio del piloto y la torre de control es desgarrador. (Foto Getty)
Cinco horas antes de morir, dejó un mensaje a sus familiares a través de un grupo de whatasap que tenían, donde dijo: “Mami: voy saliendo del aeropuerto Viru Viru, de Santa Cruz (Bolivia), iré hasta Medellín, llamo cuando llegue”.
Con el paso de los días se está manejando la hipótesis de que parte de la caída de la nave se debió a una falla humana. Sus familiares no lo creen, basados en la extensa experiencia que tenía como piloto. De acuerdo a Denise Pinto, ellos están seguros de que hizo todo lo que pudo para salvar a todos quienes estaban a bordo: “Aún así nos queda saber la calidad de persona que era Micky, siempre ayudando, preocupado por solucionar los problemas, poniendo el hombro arriba. Sabemos lo que significaron para él esos momentos previos al accidente donde seguramente vio que iba a pasar lo inevitable y que todas las personas perderían la vida”.