Un adolescente de 15 años está acusado de matar a un joven de 17 años que brillaba en el fútbol americano universitario de Florida, La muerte del joven ocurrió el pasado martes en un vecindario del noreste de Miami-Dade.
El joven al que se lo acusa enfrenta cargos que podrían derivar en varios años de cárcel: homicidio involuntario, posesión de un arma de fuego por parte de un menor y exhibición indebida de un arma de fuego.
Mekhi Stevenson fue declarado muerto el pasado martes en la cuadra 100 de Sierra Drive. El retiro del cuerpo por parte de oficiales de policías de Miami-Dade resusltó una escena desgarradora. Familiares y amigos del joven futbolista de 17 años se habían arrimado al lugar con la esperanza de Mekhi solo estuviera herido.
Un juego de niños
La policía está convencida de que el joven que mató a Mekhi Stevenson no tuvo intenciones de cometer el hecho. Pudo haberse tratado simplemente de un juego de niños.
Mekhi, su hermano de 15 años y otros cuatro amigos se encontraban en una habitación. En determinado momento, uno de los amigos sacó un arma con el fin de “presumir” ante el resto. Según consta en los informes policiales que elaboraron los agentes de Miami-Dade, el resto de los chicos solicitó al amigo que guardara el arma pero este se negó a hacerlo.
El arma se disparó cuando apuntaba al torso de Mekhi. Al escuchar la detonación, el resto de los chicos huyó despavorido. Jamás imaginaron que uno de los suyos había sido herido.
Mekhi Stevenson intentó caminar hacia una de las salidas de la residencia. No pudo hacer mucho. Llevaba una bala incrustada en su torso. Cayó al suelo muy cerca de la puerta del edificio y en ese lugar fue declarado muerto.
Un joven querido por todos
“Era un muchacho muy carismático y querido por todos”, así definió a Mekhi Stevenson su entrenador de fútbol americano de la North Miami High School, escuela secundaria donde estudiaba el adolescente.
Mekhi se destacaba en el fútbol americano. Todos sus entrenadores coincidían en que tenía nivel para aspirar a las grandes ligas.
“Llevó al equipo a un nivel superior. Tenía buenas calificaciones y siempre obedecía a su madre. Tenía planes para su futuro y quería ir a la universidad”, dijo su último head coach.
Por el caso hay dos chicos prófugos. El acusado de matar a Mekhi se encontraba detenido hasta la tarde noche del miércoles.
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