Policia
En el transcurso del día se conoció la noticia de un hombre hispano de 50 años de edad, que laboraba como conserje en un edificio, ubicado en el 1140 Westmount Drive, en Houston, Texas, fue acusado de infectar con una enfermedad de transmisión sexual a una empleada de un consultorio médico, ubicado en este mismo inmueble.
Como Lucio Catarino Díaz, fue identificado el hombre, originario de México y sobre quien las autoridades de inmigración solicitaron una orden de detención. Este hombre enfrenta cargos de agresión agravada con arma mortal y agresión indecente por contacto con fluidos corporales, de acuerdo con el medio KHOU.
A woman in Texas has tested positive for the Herpes Simplex virus type 1 and Chlamydia after, Lucio Catarino Diaz, a janitor at her workplace, who is infected with both sexually transmitted diseases, inserted the head of his penis into her water bottle, w t.co/0w1YKohCMI
“Lucio Díaz, de 50 años, ha sido acusado de agresión indecente y agresión agravada al usar un “arma mortal”, informó InfoBae.
La denuncia formal la hizo a finales de septiembre, una mujer hispana, casada, madre de dos hijas, quien manifestó que Díaz le había transmitido una enfermedad venérea incurable, al intencionalmente orinar dentro de su botella de agua.
La víctima, demostró su versión, cuando logró grabar a escondidas a Díaz, en el lugar de trabajo, logrando captar el momento en que este introducía su pene dentro del contenedor de su agua. Ante la contundente evidencia, Díaz no pudo evadir su responsabilidad y admitió los cargos ante la Corte del Condado Harris.
“Este individuo es un hombre enfermo”, dijo al medio ABC13 la víctima, una mujer de 54 años, que no quiso ser identificada.
¿Cómo sospechaba que algo pasaba?
La víctima de Díaz, declaró que, a finales del mes de agosto del presente año, ella notó un mal olor en el dispensador dispuesto en el edificio, que era utilizado por varias personas, incluyendo los trabajadores del consultorio, por lo que decidió llevar su propia agua embotellada desde casa. Afirma que, no obstante, a finales de septiembre notó que su botella también tenía este peculiar olor. Olor a orina, de acuerdo con Click2houston.
Con mucha sospecha e intriga de saber qué estaba sucediendo, tomó la decisión de poner una cámara oculta en su oficina para detectar que pasaba. La respuesta la obtuvo al ver a Díaz frotando su pene en su contenedor de agua.
Ella compartió solo una imagen fija del video, pero permitió que el medio ABC13 lo viera en su totalidad.
“Saca su pene y lo pone en mi botella, básicamente enjuaga su pene en el agua”, explicó.
Pero, no solo fue el acto asquiento, lo más terrible para la víctima, las malas noticias, estaban por venir.
Lucio Catarino Diaz is charged with aggravated assault in the incident caught on a hidden surveillance camera.
De acuerdo con Telemundo 31, tras los exámenes de laboratorio se comprobó que efectivamente en el agua había orina y que, además, la mujer se había contagiado de herpes. La mujer dijo que no padecía de esta enfermedad previo al incidente con la botella de agua.
“Me enteré de que adquirí (una enfermedad de transmisión sexual) por la que también dio positivo”, dijo. “Me dio una ETS que tendré por el resto de mi vida. Nada lo va a cambiar. Nada lo mejorará para mí. De hecho, siento que, por el resto de mi vida, tendré que ser cuidadosa”, dijo en declaraciones citadas por Telemundo.
Dos días después, el 10 de octubre, un resultado de laboratorio reveló que Lucio Díaz padecía herpes y clamidia.
According to court documents, a hidden camera caught Lucio Catarino Diaz entering the victim’s office and rubbing his genitals on her water bottle. When confronted by officers, they say he confessed. #KHOU11
Los registros judiciales muestran que Díaz está bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. El estatus migratorio y laboral del ciudadano mexicano no está claro. La víctima dijo que Díaz continuó trabajando en el edificio incluso después de que se notificó a la gerencia.
La mujer hispana y víctima en este caso, actualmente está siendo representada por la abogada Kim Spurlock, quien no escatimó en adjudicar responsabilidad al edificio en donde sucedieron los hechos.
“Tienen el deber de proteger a sus inquilinos, y fallaron por completo en esas responsabilidades”, dijo Spurlock.
Ahora las autoridades de Policía de Houston se hallan en la detención de otras posibles víctimas del hombre. Mientras que la mujer ha dicho que espera que el hombre sea llevado a juicio, y reciba un castigo ejemplar.
“Quiero que se exponga lo que es y quiero que pague por lo que me ha hecho”, finalizó la mujer.
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