Tan polémico como talentoso desde sus inicios en el Arsenal inglés, Nicklas Bendtner ha sabido destacarse más por sus escándalos fuera del campo de juego que por lo demostrado con un balón en sus pies. Sin embargo, poco se sabía de su adicción al juego.
Bendtner, de 32 años y actual delantero del FC Copenhague de Dinamarca, sorprendió a los televidentes del reality Bendtner & Philine -el cual realiza con su esposa, Philine Roepstorff– al confesar sus millonarias pérdidas jugando al poker desde que tenía 19 años.
“Jugué mucho a lo largo de mi vida, contra profesionales desde que tengo 19 años”, explicó inicialmente el ex Juventus, a lo que agregó: “Es difícil calcular cuánto dinero perdí, pero diría que fueron cerca de seis millones de euros”. En dólares, casi unos 6.5 millones.
Fueron tantas las jornadas de juego en las que participó Bendtner que, a medida que jugaba, las chances de perder iban en crecimiento. Y una noche en Londres, cuando todavía era futbolista del Arsenal, marcó su vida por completo. “Una noche, en Londres, las cosas se fueron de control y podría haber terminado mal. Desde ese día dejé de jugar con mucho dinero y comencé a hacerlo en cantidades pequeñas. Apostábamos 12 libras con mis amigos y listo”.
No obstante, aclaró: “No creo ser un vicioso. Siempre fui capaz de controlar las cosas”.
Víctima de abuso sexual
Con el objetivo de relatar sus principales anécdotas dentro del fútbol, a fines de 2019 Bendtner publicó su autobiografía titulada “Both sides” (Ambos lados) y sorprendió a muchos cuando confesó haber sido víctima de abuso sexual por parte de un amigo cuando apenas tenía 16 años.
Según relata Bendtner en su libro, el episodio ocurrió en vísperas de Año Nuevo de 2003, cuando un amigo al que apoda “Silas” le ofreció “una especie de polvo blanco que no era cocaína, sino píldoras de cafeína trituradas”. Tras ingerirlo, Bendtner se quedó dormido pero al despertar notó que su amigo estaba tocando sus partes intimas.
“Fue una noche exagerada. Silas ya me había visto con varias chicas y aún así, me desperté sabiendo que él estaba a punto de jugar con mi pene“, explica en su obra.
Luego de aquella lamentable situación, la amistad entre Bendtner y “Silas” se rompió para siempre. “Respondí como lo haría cualquier adolescente heterosexual. No es que le pegara ni nada, pero le regañé como un loco“, aseguró.
Problemas con la ley
A raíz de una brutal agresión a un taxista en 2018, Bendtner tuvo que llevar tobillera electrónica durante 50 días para evitar su ingreso a prisión.
La sentencia, dispuesta por el tribunal de Copenaghue en noviembre de 2018, determinó la culpabilidad de Bendtner en el litigio con el conductor que lo acusó de atacarlo luego de una fuerte discusión.
“Desearía que todo esto no hubiese sucedido, ni a mí ni al taxista, que luego perdió su trabajo. Independientemente de cómo se comportase o lo que dijese, no es algo que le hubiese deseado”, escribió Bendtner por aquellos tiempos en su cuenta de Instagram, junto a una foto de la tobillera.
Asimismo, el futbolista tuvo que indemnizar al taxista con 11.350 coronas danesas -poco más de 1.600 dólares-.
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